No cabía en mi de la emoción, el olor de la libreta nueva llenaba mis pulmones. Era como niña que inicia el ciclo escolar, compré plumas de colores, marcadores, estuche nuevo, plumas, estampas. Empecé a practicar el arte del "doodle". Busqué en Pinterest y me obsesioné con el Bullet Journal: le pusé un Mood tracking, Expenses tracking, Future log, Index, mes a mes intentaba que quedará bonito.
Pasó el tiempo y el trajín de los días acabó con todos mis propósitos...
Al final del año mi BUJO se había convertido en un cuaderno de notas más, arrasado por los pendientes, las notas y la vida. Pero hoy, a mitad del 2020 me regalaron un nuevo bullet journal, en esta ocasión, no es una marca prestigiosa, pero está hecho con más amor y personalizado.
Así que guardaré mi primer BUJO y vamos por el segundo intento, construyendo sobre lo aprendí del intento anterior. Con decisiones nuevas: ahora el motivo principal es que sea mi sistema de productividad y no tanto perderme en que sea creativo y con lettering - ( que nunca se me ha dado).
Por supuesto que incluiré una sección de seguimiento de mi BLOG y ahora de mi podcast.
¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas?
Ya les contaré en qué acaba.
2 comments:
Hola Zocadiz me ha gustado mucho tu blog, me pasaré a menudo por aquí.
Saludos desde https://descifrando-letras.blogspot.com/
Gracias por pasarte por aqui! Nos leemos.
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