Feb 9, 2015

Veredicto: culpable.

La vida es eso que se va entre el café de la mañana, las juntas con clientes, los análisis de datos, las presentaciones, los procesos administrativos, el tráfico y algunas (las menos) las sonrisas de tu hijo y sus primeros logros. Creo que me reclama y yo me odio por darle esta vida. Me siento atrapada.

Y la muy desgastada frase "la guardería les hace bien" ya no me convence ni me hace sentir menos culpable.

En un mundo ideal todas las mamás deberían quedarse con sus hijos, criarlos y verlos crecer. Ya sé, algunos dirán que soy retrógrada y donde quedó la liberación femenina.

Durante mucho tiempo pensé que eso de dedicarte al hogar era aburrido,"old fashion", indigno, hasta que nació mi hijo, ahora considero que la verdadera revolución de la mujer es esa: libremente darse al otro para apoyar en el desarrollo de una persona física y espiritualmente.

Mis piensos de inicio de semana.

Feb 5, 2015

El color del paraíso


El “Color del paraíso” es una película iraní de 1999 la cual obtuvo varios premios internacionales.
La trama narra la vida de un viudo que quiere rehacer su vida y el conflicto que le genera tener un hijo ciego.
Lo primero que me gustaría resaltar de la cinta es la maravillosa fotografía la cual refleja la naturaleza, tradiciones y vida del campo de Irán. Simplemente hermosa. 

Mohammad es el nombre del niño ciego, es sensible e inteligente. Y aun con su incapacidad tiene un corazón sencillo que le permite “ver” mucho mejor que a su padre quien vive enojado con Dios, reclamándole todo lo que le sucede en la vida.
La urgencia del padre por rehacer su vida es percibido por Mohammad como desprecio y rechazo ya que él siempre termina en un lugar apartado de sus hermanas y abuela. Y es cuando el niño se pregunta por el sentido de la vida cuestionando dónde está Dios.

En mi opinión es una excelente película, vale la pena al 100%. Al verla reflexionas sobre lo realmente importante en la vida. No importa que tengas los cinco sentidos si no tienes paz y libertad interior. Está más esclavizado alguien que ve pero no quiere ver que un ciego de nacimiento.
Se remarca que el sentido más importante es el “sentido de vida” sin esto no importa nada más.