Jan 3, 2010

Promesa cumplida

Al fin llegamos, la zona era desconocida para ambos por lo que recurrimos a la invaluable ayuda del GPS de la BlackBerry. (Insisto, debes adquirir una BB. Ya caerás.)
Nos encontramos frente a un portón azul con un letrero que decía: Hermanas Misioneras de la Caridad, Tlalnepantla. Horarios. Mañana de 8:30 a 11:30 am. Tardes de 3:00 a 5:00 pm.
Favor de tocar el timbre una sola vez.
Siguiendo las indicaciones, toque el timbre una sola vez. No recibimos respuesta. Tocamos a la puerta por segunda vez, en esta ocasión sí nos abrieron. (Tu cara de expectación iba en aumento.)
Bajamos del coche lo que traiamos para dar en el orfanatorio, cajas de pañales, jugos y gerbers.
(Llama mi atención como cumples tu palabra, quedaste en donar algo a una obra de caridad y lo haces, sin medias tintas.)
Entramos, el lugar parece vacío, hay silencio. Nos aclara la señora que las hermanas están en oración. (No sé si el gesto que haces en ese momento es sorpresa o curiosidad.)
La misionera que nos dice donde colocar las cosas, es de sonrisa amplia y sincera, el sari hace contraste con su tono de piel indio, agradece el donativo, nos invita a ver a los niños mientras se disculpa porque debe regresar a la capilla.
El lugar huele y se ve limpio. Es la hora de la comida, nos quedamos en el pasillo un poco pasmados, no sabemos que hacer o a quien dirigirnos. Hay varios voluntarios que están dando de comer a los niños, una voltea y pregunta ¿Vienen a ayudar? Hacemos una inclinación afirmativa con la cabeza. (El silencio que mantenemos dice muchas cosas. La imagen de los niños amarrados a sillas de ruedas con deformidades y parálisis es impresionante aunque no tanto como el cariño con el que son cuidados.)
Nos encargamos de alimentar a Juan Pablo y a Angélica. (Pensé que saldrías corriendo, en lugar de eso, veo como haces el esfuerzo por acomodar la cabeza de Juan Pablo y darle de comer.) Terminamos la tarea de alimentarlos, vemos como los cargan para arrullarlos.
Les cambian el pañal y los meten a la cama.
Finalmente nos despedimos, se escucha la risa de una de las niñas. Pienso que ha valido la pena.

7 comments:

maria jesus said...

Venía a felicitarte el año y veo que lo has comenzado de una manera que merece la pena, !enhorabuena! Un beso

Maktub said...

feliz año y buena lección para todos y buen comienzo para ti!

Maktub said...

feliz año y buena lección para todos y buen comienzo para ti!

gabriel revelo said...

sí antes te admiraba por tu forma de contar cosas, hoy lo hago por tu calidad de persona. deberíamos aprender de tu ejemplo y empezar desde ya a mirar por los demás.

saludos y mis mejores deseos para el 2010.

Gabriela said...

Qué linda manera de empezar el año. Coincido contigo: valió la pena.
Saludos.

Max said...

Wow!!! Pues que buena manera de empezar el año dando y dando. Que padre que haya personas como tu en mi blog jajaja. Saludos Z. Feliz añooo.

Fernando said...

Qué maravilla!!!

Firmo lo que dice Gabriel: no sólo es que escribas bien, sino que además eres buena persona. ¿Qué más se puede pedir?

Ojalá la Virgen de Guadalupe nos ayude este año a ser un poco más caritativos, a abrirnos un poco más a los demás, igual que tú lograste que él lo fuera.