Apr 5, 2009

Un domingo de primavera.



Estaba fumando un cigarrillo.
Conviviendo con ella misma.
Arregló su cuarto, sus pensamientos, la cocina y el clóset.
Visitó algunas tumbas y recordó momentos alegres.
Ventiló el ambiente. Lo único que desapareció fue el apetito.

Platicaron como antes, como siempre.
Escucharon buena música.
Tomaron Coca-Cola, fría.
Abrieron el corazón: inquietudes, pesares, ideales.
Como en los viejos, ahora nuevos, tiempos.
Y todo quedó ordenado.

5 comments:

chusso said...

a ver cuando nos toca echar la plática y una coca cola bien fria juntos

te extraño amiguera

Berenice Mares said...

jajaja... cuanto te pagan por hacer promoción COCA-COLA

Morgenrot said...

No es tan facil en una reunión rutinaria ¿? hablar con el corazón abierto.
Lo corriente son las banalidades.

Sencillez en lo cándido.

Un beso

sara otoño said...

buena musica + coca cola... supremo..

saludos

América Gutiérrez said...

Es tranquilizador saber que todo está en orden (cualquiera que este sea) A veces cargamos innecesariamente demasiadas cosas (físicas y emocionales). Es bueno saber, que al menos ese día todo estuvo en su lugar.