Mar 2, 2008

De rally

El fin estaba decidido: iriamos al rally.
¿Rally? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Coches? La verdad tengo cero interés por las unidades móviles que dan vueltas en una pista.
Al final me animé, más por la compañía que por el evento; más por la aventura de tener que acampar en despoblado que por el ruido motorizado...
Dejé atrás los pensamientos negativos: no hay baño, demasiado polvo, el suelo es duro, hace frío, no me gustan las carreras...
Y como pasa siempre, todo sacrificio tiene beneficios: esa plática con amigos alrededor de la fogata, esa sensación de grandeza frente al cielo estrellado y el amanecer imponente, esa cerveza en el calor del medio día, esa adrenalina que corría por la sangre al pasar los coches, y un sin fin de cosas más: canciones, risas, bromas, confidencias... Definitivo: ha valido la pena.

4 comments:

teka said...

Que envidia de fin de semana!!!jeje.sip parece que el sacrificio siempre tiene recompensa, aunque aveces haya que esperar un poco para recibirla.

maria jesus said...

Buen finde! En mi lista de cosas por hacer está la acampada que aún no he hecho, veo que es divertido y estimulante. Un saludo

zocadiz said...

teka: este fin tuve la ventaja de que la recompensa viniera pronto!!!

Maria Jesus: anímate, nunca es tarde. Lo disfrutarás bastante.

Anonymous said...

OK te creo, pero aun no me convences.

BARAJAS83