Sep 21, 2014

Desde que soy mamá.

El 9 de diciembre de 2013 me convertí en madre con el nacimiento de JP.
He de confesar que el primer mes fue fatal: estrés, cansancio, acoplamiento, darte cuenta que ya nunca serás tú sola. Cuando compruebas que aguantan, no se rompen aun cuando se ven tan frágiles entonces te tranquilizas. Es en ese momento de relajación (por allí del segundo-tercer mes) cuando empiezas a disfrutar de la maternidad, te dejas llevar. Y ahora nueve meses después sólo quiero que todo lo que hace JP se grabe en mi corazón. 

3 comments:

Gabriela said...

Te felicito por la llegada de ese angelito. Todo lo mejor para ustedes.

Ana Garnier said...

Uno no sabe lo hermosa que es su madre hasta que se convierte en una. atesora cada uno de esos momentos, un día su cabeza no despedirá ese perfume de bebé, sus piecitos ya no cabrán en tus manos y los gorgoritos se convertirán en palabras...
El tiempo vuela. No desperdicies ni un minuto para hacerle saber que lo amas, antes de que emprenda como lo hiciste un día tu, su propio vuelo.
Saludos

Jorge said...

¿También los pañales, reflujos, berrinches y lloriqueos?

¡Saludos a Yei Pi y a ti!