Dec 22, 2009

Piñatas

Es una tradición que vista desde ojos extranjeros suena un poco "salvaje". Colgar la piñata, estar todos alrededor gritando para que la persona con ojos vendados la golpee, el lanzamiento avorazado sobre los dulces. A cualquiera que no lo ha vivido desde la infancia podría resultarle una costumbre de cavernícolas.
En días pasados intenté explicar esta tradición a un extranjero. Olvídalo, el indio en cuestión abría los ojos como plato. Creo que entre mi mal inglés y lo ajena que es esta tradición al modo de ser de aquella raza, lo deje en un estado de espantado-confundido. Concluí con un "para entenderlo tienes que vivirlo".
Y ahora que lo pienso (y lo vivo) pues sí es un poco salvaje, simplemente pensando que suelen terminar con alguna tragedia: el año pasado me dieron un "palazo" en la cabeza; ayer me pegó la piñata, traigo un chipote marca llorarás; cuando era niña rompí la piñata no me quité rápido y sufrí de aplastamiento y asfixia; otro año mi abuela soltó el palo y le partió la nariz a un espectador. Podría seguir con miles de anécdotas sangrientas de nuestra costumbre de las piñatas.
Con todo y todo, las fiestas serían muy aburridas sin las piñatas.

4 comments:

Gabriela said...

ja, ja, ja.
Acá las piñatas son, o al menos eran, propias de los cumpleaños infantiles. Yo las detestaba: detestaba las veces en que alguien se ponía a levantarla para hacer la cosa más difícil. Detestaba que todos se te tiraran encima para reocger las cosas que caían.
Imagino que mi generación debe coincidir con este sentimiento, porque ahora que lo pienso, no he visto piñatas en los cumpleañoa de hoy en día.
¡Saludos Zocadiz!

Maktub said...

jajjajaa, es divertidísimo....incluso recordarlo más tarde sigue siendo muy divertido también!

இலை Bohemia இலை said...

Siempre me pareció algo divertido...

Feliz navidad y que tengas una noche buena muy buena!!!

COYOLXAUHQUI said...

Ahora entiendo porque mi madre nunca me dejo "aventarme a la piñata"...

Aunque pensandolo bien, hoy tendría varias anecdotas violentas que contar jajaja