Sorpresitas

El viernes fue cumpleaños de la Yaya.
Como no estaba en Mexico, S. y yo decidimos darle una sorpresita: llegamos a Querétaro por la noche para cantarle las mañanitas con todos sus nietecitos. Esta fue la primera sorpresa del fin de semana.
Además, se nos ocurrió organizar una comida sorpresa con sus hermanos, padre, sobrinos, nietos, hijos y agregados el domingo.
Dado que la familia es numerosa, esta pequeña comida fue con 30 personas (Gracias a Dios muchos no pudieron ir... jejejeje).
A S. y a mí nos pareció lo más práctico para preparar, unos tacos de guisado. Compramos los guisos en una tienda de autoservicio, un montón de tortillas, refrescos, botanas y listo.
El domingo R. distrajo a la Yaya mientras poniamos globos, serpentinas y llegaban los invitados.
Así cuando llegó la Yaya se llevó (suponemos) que una grata sorpresita.
Todo salió fenomenal, a todos les encantaron los guisados: tinga de pollo, frijoles, arroz, cohinita pibil, chicharron en salsa, pollo con mole...

La MAYOR sorpresa fue el domingo por la noche, yo enfermísima del estómago...
Al día siguiente, lunes: primos, tíos, sobrinos, nietos, enfermos del estómago!

Gracias a la sorpresita de la Yaya. Gracias al molito con pollo.
Ahora me dicen: la envenenadora oficial de la familia.