Esta actividad le fascina. Martes y jueves siempre es la más puntual en los entrenamientos.
Obedece cualquier indicación dada por la coach. "A correr una vuelta" y ella sale disparada, sin chistar. Ha aprendido las reglas del juego, ahora ya sabe hacia que lado debe encestar cuando entra a la cancha.
Cada partido la entrenadora pone metas para cada jugadora, la de ella: encestar una canasta. Y es un reto difícil de alcanzar.
Hace algunas semanas, iban perdiendo el juego por una canasta, sólo 2 puntos.
Entró al juego, con las ganas de siempre, le contagió su pasión a la porra, que expectante veía el juego desde las gradas. Y sucedió, alcanzó su meta: encestó! Y se empató el juego.
Todos gritamos, vitoreamos. Lo había logrado, además en un momento necesario para el equipo.
Finalmente, perdimos el juego (digo, esto es la vida real y no una película de hollywood)
Aún así fuimos a celebrar.
7 comments:
Es que había que celebrarlo
Kudos! Esa S. esta desatada!
:-)
S. Siempre entusiasta sin nada que la detenga. Un ejemplo más de que no hay imposibles. Besos
Felicidades por eso, lástima que yo nunca le di esa satisfacción a mi equipo, yo siempre fui una papa para los deportes, je je. saludos. Hilda
Mi caso es el de Hilda, jajaja pero me parece muy muy bien que igual lo hayan salido a celebrar, todo esfuerzo y mérito deben ser reconocidos, saluditos!
MARIESPE
¡Qué bueno que fueron a festejar!
Mi amiga la Paza era igual... y la entrenadora siempre le gritaba "Para el otro lado pacita, ¿a dónde vas?
Jajajaja... creo que le echaré una llamada por acordarme de ella.
Muchos saludos
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