Hoy hace un año.

Ibamos saliendo de la oficina. Alrededor de las 7:00 pm.
Nos disponíamos a ver canchas de futbol para inscribir nuestro equipo al torneo femenil.
Circulabamos por la Lopez Mateos, y llegamos a ese semáforo que no estaba sincronizado e impedía que siguieramos avanzando con los verdes.
Fue cuando sucedió: me volé el amarillo casi rojo.
Y lo ví venir, una patrulla (de la cual no me había percatado) ordenó que me detuviera.
Me orillé y cuando estuvo a lado de mi ventanilla comencé a argumentar que había sido la preventiva y no el rojo lo que me había pasado (en México, cuando ves un amarillo en el semáforo, no frenas sino que ACELERAS, es lo normal).
Lo que me prendió fue que me dijera: No importa lo que haya sido, la voy a multar.
QUÉ? QUÉ??? pensé yo.
Me pidió la licencia. Oh! , no. No la traigo.
Fue cuando decidí dejarlo: le dije, no, no se la voy a dar. Y arranqué el coche!!!!!!!
Me sentía en una película, mi corazón iba a todo. Dí vuelta en la primera calle a la izquierda, y la siguiente a la izquierda pero, Oh no!, no eran mis rumbos y desconocía que justo esa calle era cerrada!!!! Así que, mi reacción fue estacionar el coche apagar las luces y agacharnos.
La patrulla siguió de frente, no sospechó que nos hubieramos metido en una calle cerrada.
Lo vimos pasar, con la adrenalina hasta niveles insospechados, respiramos profundamente.
Y sólo escuché: ¿Qué te pasa? ¿Estás loca? %&"%$&/$/"!$%!"$!·$ Ahora si te pasaste.
Al final las dos reíamos mientras tomábamos un café.
Dejé de utilizar el coche un par de días por si la policia me había registrado como prófuga.

Nota: Odiaba los semáforos de la Lopez Mateos, algunos son inútiles. Y son demasiados, entre cada 10 y 20 metros hay un semáforo. Y además no están sincronizados. Esa "avenida principal" es un caos.