Nov 25, 2012

Y después de todo...

Miércoles 7 de Nov. Transporte público. Asalto. Balazo. Gritos. Confusión. Sangre, mucha sangre. Dolor. Miedo. Impotencia. Pero haciendo contrapeso a tanta maldad y miseria humana, aparecen personas dispuestas a auxiliar a un completo desconocido. Un chofer analfabeta y 2 misteriosos hombres no lo dudan asistiéndolo como si fuera un familiar. Y así como hubo quien violentamente agrediera también hubo quien desinteresadamente ayudara. Misterios de la libertad humana que hasta Dios respeta.

3 comments:

Gabriela said...

Siempre he creído que por cada mala acción, hay una buena que la contrarresta. Como lo que cuentas acá. Espero que el chofer se haya recuperado.

AleMamá said...

No habrás estado cerca, esperamos, Zocadiz.

Dices "chofer analfabeta"... ¿los hay sin educación allí? acá no sería posible.

Saludos

Hilda said...

Así es la naturaleza humana, capaz de los actos más horribles y de los actos más hermosos. Menos mal, por fortuna. Saludos. Hilda