Tochintla. Clavado en la montaña.
Niños con olor a sol corren por las estrechas veredas para recibir a los misioneros.
La humedad empapa los rostros. Ahora entre el poblado están los 12.
Recuerdan a los pescadores pobres e ignorantes que Él eligió.
No se debe juzgar con los ojos de este mundo.
Pies con callosidades fruto del trabajo están limpios.
Un mandamiento nuevo, se escucha entre los fieles.
Gallos madrugadores. Casas de adobe. Hornos de leña.
Traiciones en el aire. Café de olla y pan de pueblo.
Los caminos empedrados y angostos recuerdan los que Él recorrió.
Día nublado. Altos peñascos rodeados por la niebla.
Cruces sencillas hechas con papel crepe morado enlutan el sendero.
Todo ha pasado ya. Perdona a tu pueblo retumba por el valle.
Alcatraces, margaritas, limoneros, naranjos.
Se enciende el fuego nuevo. Gloria.
La solitaria campana del barrio anuncia la llegada del día.
Milpas y cafetales, salpican la ladera del monte.
Viejos sin dentadura y niños, ambos de sonrisa fácil, se alegran por la Pascua.
Se entona alma misionera.
¿Quienes son los misioneros? ¿Ellos o nosotros?
Gracias por esta semana santa.
4 comments:
¡Feliz Pascua!
"Gallos madrugadores. Casas de adobe. Hornos de leña".
Y campanas, sonido de campanas, campanadas. Nada igual para sentirque estamos en casa.
Zell, que gusto q compartas ese don tan grande que tienes al escribir!! esa forma de transcribir lo q vives es única! Gracias!
Ellos, los misioneros son ellos.
Feliz Pascua
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