Amanece. Despierta a su lado como lo viene haciendo desde aquel 21 de marzo de 1974.
Intercambian algún saludo. Alguna conversación o pregunta provoca un comentario simpático hace que rían amigablemente. Después seguirán con la monotonía, que no rutina, de todos los días.
A 3 días de celebrar sus 35 años, él le organiza un pequeño convivio sorpresa. En el pastel ha puesto un Obelix con unas flores en la espalda y a lado una princesa de Disney. Apagan las velas.
La espontaneidad es la clave.
2 comments:
Y que sean muchos más años juntos.
Bonita celebración.
El mejor regalo es la posibilidad de amanecer juntos y reir amigablemente.
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